Quiero expresar mis pensamientos, sentimientos y deseos con respecto de tan significativa fecha, la Navidad. El Divino nos envió a su primogénito, el niño Jesús, para darnos el mensaje de Amor, Desprendimiento, Humildad, Solidaridad y Perdón.
El Amor, se manifiesta cuando nuestro Creador se hace hombre y para materializarse se gesta en el vientre de María nuestra Madre Santísima. Naciendo en un pesebre con la misión de enseñarnos el camino de la redención. Jesús nació con su partida de defunción, porque nuestros pecados requerían de su sacrificio. Sin embargo, la mayoría de nosotros festejamos la navidad sin la correspondiente reflexión sobre su verdadero significado.
El Desprendimiento Divino se hace presente cuando teniendo todo el poder para castigar a la humanidad por la soberbia, idolatrismo y desobediencia de las Leyes Divinas entregadas a Moisés, Dios nos da la lección maravillosa de enseñarnos con el ejemplo de la vida y sacrificio de Jesús de Nazaret, quién vino a redimir nuestras culpas y darnos la eterna salvación si seguimos sus pasos. Debemos de tener presente que la Navidad es una motivación de espiritualidad y desprendimiento, que, Dios nos dio a su hijo para salvarnos ¿Nosotros qué damos para aliviar a los más necesitados? ¿Qué damos a los que tienen hambre de amor, de pan, de justicia, de verdad, solidaridad y…?.
Nacimiento del Niño Jesús
La Humildad que el Señor nos ha enseñado, viene desde el nacimiento del Mesías. El Nacimiento del Niño Jesús en un pesebre y no en un castillo o palacio, es la muestra palpable más grande de humildad. Nosotros siendo simples mortales queremos darle cuna de oro a nuestros hijos, descuidando los verdaderos valores, principalmente el Amor, la Verdad, la Justicia, pero fundamentalmente tenemos que enseñar a compartir con el ejemplo, siendo menos egoístas y más sensibles con las necesidades de los demás.
La Solidaridad, que nos propone el significado de la Navidad, consiste en afirmarnos como hermanos y estar dispuestos a dar a pesar de nuestras limitaciones, ya que nunca se es tan pobre que no tengamos algo para dar y compartir, como nunca se es lo suficientemente rico como para no poder recibir algo con mucho amor de los más humildes y desposeídos.
El Perdón, es el mensaje que resume todo el Amor que es capaz de dar nuestro Jesucristo, porque desde niño fue leal y obediente, ayudó a su padre en las tareas de carpintería. Cuando joven y adulto perdonó a los pecadores y cuando lo crucificaron, su sacrificio y muerte significó nuestra redención y. antes de espirar con su último aliento dijo: “Madre e ahí a tus hijos” y Padre: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”. El perdón es el mejor ejemplo para vivir cristianamente en armonía y paz. Sí el Señor nos ha perdonado ¿por qué no podemos perdonarnos entre nosotros? Y finalmente, ¿por qué no pedimos perdón a nuestros seres queridos y a los que hemos ofendido o herido?
Seamos buenos cristianos y pidamos perdón… abracemos a nuestro prójimo y digamos de corazón que lo amamos y queremos para que la Navidad signifique Amor y Paz.
Desde aquí les pido perdón a mi familia, mis amigos, alumnos y ex alumnos, compañeros de trabajos y amigos de “Corazones Alegres” por las veces que les he fallado.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!! y un ¡¡¡PRÓSPERO AÑO NUEVO!!!
( * ) Julio Vargas Castaños.
Educador, Periodista y Agente de Cambio Social
e-mail: casvarjul@yahoo.es
Julio Vargas Castaños 
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